Los objetivos son la meta final hacia la cual se dirigen las acciones u operaciones de un proyecto en particular. Todo lo que hacemos tiene un fin, que es la suma de los pasos que se dan para lograrlo. Este es un objetivo, y nuestra medida de éxito o fracaso dependerá normalmente de nuestra capacidad para lograrlo o no. Las metas se suelen fijar antes de actuar, ya que conviene saber hacia dónde vamos antes de ir.  Por lo tanto, las metas son parte de cualquier intento de planificación en cualquier área. Las investigaciones académicas siempre tienen en mente un objetivo predeterminado y por ello buscan determinar el método más conveniente para demostrarlo. La pregunta de investigación es la pregunta central que debe responderse en función de los resultados de la investigación. Alcanzar un objetivo común proporciona una respuesta a la pregunta de investigación.    

Corto plazo

Los objetivos de la investigación dividen el objetivo del proyecto en varias partes y consideran cada parte por separado. Además, el objetivo define qué se debe estudiar y los objetivos de la investigación incluyen una serie de pasos que determinan cómo se logrará. Por regla general, hay una meta general y varios objetivos específicos que contribuyen al logro del primero. Para formular los nuestros, debemos de evitar aquellos que no se pueden lograr como resultado del proyecto. Por tanto, deben ser alcanzables como resultado de las acciones del investigador. Deben estar formulados con un verbo en infinitivo que indique la acción que está realizando la tesis. Existen dos tipos: los objetivos generales se refieren a los resultados generales de la investigación, mientras que los específicos se refieren a situaciones específicas que forman parte del objetivo general. Ambos dependen del alcance y los objetivos del estudio, así como del juicio del investigador. Si bien generalmente se recomienda formular un objetivo general y varios objetivos específicos, nada impide establecer diversos objetivos generales en nuestro trabajo de investigación.